MEDICINA ENERGÉTICA - CURACIÓN A DISTANCIA
Universo, energía y curación: un poco de teoría
La materia es energía
Desde los descubrimientos de la física clásica, y aún más de la física cuántica, se conoce como un hecho irrefutable, que el nivel atómico y las partículas, toda la materia del universo está hecho de energía. Nuestro cuerpo, nuestra psique y nuestro ser, estan hechos de la materia y no hay excepción a esta regla. A pesar de lo que nuestros sentidos humanos restringidos parecen mostrarnos, el universo y todo lo que contiene es energía. La materia es energía.
La física cuántica nos enseña también que cualquier observador distorsiona e influye en el campo de su observación. Lo que es cierto para una partícula obviamente lo será para un sistema complejo compuesto por millones de partículas. Estas son cosas que la psicología y el ser humano también han destacado y respetado. Esto es cierto, a partir de la observación de una simple partícula por un científico médico y va hasta la forma más compleja de la observación y los estudios como por ejemplo un grupo humano observado por un antropólogo.
Todas las influencias sutiles e interacciones que surgen al nivel energético no producen necesariamente resultados inmediatos que se pueden observar en la materia misma, ni siquiera medir con las herramientas actuales de la ciencia. Sin embargo, éstas influencias e interacciones energéticas son reales y tienen una importancia mayor en la salud y en el bienestar de los seres humanos.
Todo en el universo esta interactuando.
"Un ser humano es parte de un todo, llamado por nosotros universo, una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto ... una especie de ilusión óptica de su conciencia. Esta ilusión es una especie de prisión para nosotros, que nos restringe nuestros deseos personales y el afecto por las personas cercanas a nosotros. nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todos los seres vivientes y toda la naturaleza en su belleza ". Albert Einstein
No cabe duda de que además de ser un genio y un brillante científico, Einstein también fue un sabio con una intuición profunda del misterio de nuestro universo. Nos guste o no, estamos inmersos constantemente en influencias energéticas y también producimos nuestras propias ondas energéticas entrando en contacto con el mundo, su realidad y su materia. Esto es, empezando con la atmósfera y el aire que respiramos, los alimentos que comemos, el contexto social en que vivimos, los lugares a donde vamos, la gente que conocemos, las relaciones que tenemos, hasta nuestras acciones y nuestra forma de actuar.
A menudo no somos conscientes de esto hasta que llegan las consecuencias en el plano físico, porque los sentidos con que la naturaleza nos ha dotado están especializados y nos permiten orientarnos en el universo material. Los efectos son a menudo retardados y toman un tiempo para manifestarse en la materia. Desde el punto de vista energético, todo es importante y todo está creando las condiciones para una buena salud o para una situación de desequilibrio.
Percibir energía y sanación
Sanadores energéticos y chamánicos actúan en este nivel, se centran primordialmente en la energía. Las energías de los que trabajan no son algo observable por el ojo humano común, pero es evidente que lo que es invisible a una percepción sin entrenamiento es visible para el curador de la energía.
En casi todas las tradiciones chamánicas del mundo, el curandero energético accede a estas formas de percepción y técnicas. Lo consigue dedicando toda su vida acumulando energía interior para poder actuar en estos niveles. También se centra en el estudio de la energía y su percepción, practicando y entrenándose para llegar a la curación de los demás. Encima de las alianzas que hace con la naturaleza y los elementos naturales para curar, las herramientas principales que utiliza el curandero o curador energético son una forma de visión/ percepción del campo energético en el cuerpo humano y también una forma de radiestesia y percepción que vienen de sus manos. Gracias a éstas dos herramientas, se pueden ver y diagnosticar problemas, enfermedades, lesiones, debilidades, dolores, estados de desequilibrio, intrusiones energéticas, etc. Cuando se reestablece el equilibrio, se provoca en el paciente el poder de curación. En este sentido, el curador de la energía o el chamane es un intermediario.
Don natural o proceso de aprendizaje?
De acuerdo con muchas tradiciones, algunas personas son chamanes nacidos con un don natural para sanar. La radiestesia es a menudo una de las manifestaciones de ese regalo, pero no es el único. Ser capaz de diagnosticar la enfermedad o ver el interior del cuerpo humano sin tener que someter al paciente a un montón de exámenes de laboratorio o radiografías es otra de sus habilidades importante. De acuerdo con otras prácticas o escuelas, cualquier persona puede acceder a dicha percepción y la técnica, a través de una formación adecuada, así también y con frecuencia teniendo una cierta disciplina de vida, comportamientos apropiados, apertura general hacia cualquier ser vivo, y una sólida formación ética y dispuesto a ayudar y curar.
Si, en ambos casos, se requiere un nivel especial de energía para practicar la sanación energética, es también un hecho que algunas personas poseen naturalmente más energía que otros. En cualquier caso, que estos métodos esten en estado latente en muchos de nosotros, o sean aprendidos, para llegar al punto se requiere disciplina y algunos sacrificios. En la tradición que seguimos muy de cerca, la purificación de si mismo y la ética son necesarias para poder estar al servicio de los otros y no es aconsejable para nada curar sin seguir esta linea estricta de conducta. Para nosotros el camino del hombre o de la mujer medicina es un camino largo que conduce a una recompensa infinita y maravillosa: el don que le permite ayudar a la gente a recuperar su equilibrio y recuperar su salud.
Chakras, el cuerpo físico y cuerpos energéticos
Fuera de los centros energéticos, que son comunmente conocidos como "chakras", y que han de ser limpiados y equilibrados, el curandero energético puede actuar en diferentes cuerpos energéticos. El primero de estos cuerpos energéticos y el más obvio es el físico / corporal donde las manifestaciones o sintomatología de la enfermedad o 'problemas' suelen manifestarse mas a menudo y hacerse visibles en el paciente. Se trabaja a este nivel para aliviar el dolor o para sacar la enfermedad o problema que ya se ha manifestado en la materia.
Fuera de este cuerpo físico y material, diferentes cuerpos energéticos son reconocidos por la medicina energética y chamanica con fines curativos. El principal de ellos es comunmente llamado el cuerpo etérico. Se encuentra alrededor de la persona y no es visible para el ojo humano, a pesar de que cierta técnica fotográfica parece pretender que sea visible (esto sigue siendo objeto de controversia). Este cuerpo de energía ha recibido varios nombres en las diferentes tradiciones y culturas. (âkâsha en sánscrito), "alma nutritiva" o "alma vegetativa" (por Aristóteles), "cuerpo etérico" o "cuerpo sensible» (por Rudolf Steiner), "cuerpo vital" (por Max Heindel), "doble etérico", "fuerza vital", Jiva (principio de la vida en hinduismo), Pranamaya-kosha (respiración vital, en Vedanta), «vehículo de vitalidad» (por Crookall) Ka para los egipcios. Sin importar el nombre que uno decide dar a este cuerpo etérico, es asombroso observar que la definición similar y modelos de éste «cuerpos» etérico, se han establecido y descrito en muchas tradiciones y eso en diferentes períodos de tiempo en la historia humana.
De nuestra parte, trabajamos mucho en este cuerpo etérico, especialmente para la purificación chamánica ya que su fuerza siempre asegura una óptima salud y energía al paciente. Al contrario, cuando ha surgido una enfermedad, muy a menudo encontramos la raíz del problema en diferentes lesiones o intrusión enérgica a este nivel. La fuerza, el equilibrio y la «homogenidad» de este cuerpo de energía es realmente esencial para el bienestar y la salud.
Véase también ésta página: purificación chamánica y limpieza energética.